"AGAVE GNÓSTICO"
Pita. Óleo sobre tela. 30 x 30 cm. 2014
DESPLAZAMIENTO HACIA EL CALOR
Los estudios paleontológicos demuestran que la vida se ha abierto paso en nuestro planeta experimentado multitud de convulsiones, grandes éxitos adaptativos y también grandes extinciones, y que la especie humana no es ajena a este devenir. Hubo un tiempo en la Tierra en que apenas unos pocos cientos o miles de homínidos sobrevivieron a drásticos procesos de extinción, y hubo otros momentos en que cohabitaron diversas especies humanas a la vez –que sepamos, por ejemplo: los sapiens, los neandertales, los erectus, los denisovanos, y los floresiensis–. Las pruebas demuestran que la extinción es una posibilidad real, incluso para los seres dotados de inteligencia racional, creadores de culturas y civilizaciones. Sin embargo, lo que nos hace especiales, es la capacidad para imaginar y comprender los corrimientos del destino, los desafíos y las amenazas que el futuro nos aguarda, y anticiparnos. Hoy estamos inmersos en una GRAN ENCRUCIJADA SISTÉMICA, e intuimos que la humanidad debe confeccionar un NUEVO RELATO para superar esta angustiosa crisis, y garantizar la supervivencia a largo plazo. De hecho, es el momento de plantearse seriamente una estrategia certera, definitiva, rumbo hacia el FUTURO PROFUNDO.
Entre los múltiples asuntos que debemos discutir e implementar, está el retorno masivo de nuestra especie hacia el calor. Además de combatir con todo nuestro convencimiento y mejor disposición –voluntad política, plasticidad creativa, tecnología...– el calentamiento global, la subida del nivel del mar y el avance de la desertización… tenemos el deber, también, de pregonar y proponernos la GRAN EMANCIPACIÓN global de nuestra especie (o especies) que ha de resultar, tras superar el panorama catastrofista actual. Cualquier proceso que iniciemos pasa por desarrollar, transformar, grandes áreas del planeta densamente pobladas en latitudes tropicales, subtropicales, ecuatoriales e incluso mediterráneas. Nuestro futuro colectivo general depende de ello, de nuestra capacidad para readaptar o reinventar el hábitat y la civilización, depende del Desplazamiento de la Humanidad hacia el Calor, además de una Gran Reconstrucción Medioambiental.
No me cansaré de repetir, que entre los muchos giros civilizatorios, culturales, sociales, económicos y tecnológicos que debemos acometer, mi mayor esperanza reposa en la revolución energética FUHIRE, que será la estructura sobre la que se sustentará todo lo demás, y que permitirá instalarnos con éxito y confort en este Nuevo Ensanche. Así que, desde ahora, precisamos reflexionar acerca de una Civilización Nueva y Global, con nuevos centros de referencia, en distintas latitudes del planeta, que revolucionarán toda la geopolítica mundial.
¡ULTREIA! OS SALUDO.
Tisho Babilonia.