La Revolución Feminista es una de las grandes conquistas del siglo XX, no tener en cuenta esta gran contribución social y cultural, sería craso error y severo ejercicio de inconciencia, a la hora de diseñar un futuro sabio, humanista y ecológico.
El valor de las palabras cuenta.
En español (idioma castellano) no existía una palabra neutra para designar este concepto. La primera vez que oí hablar de este neologismo fue a principios de los años 90, en un artículo de prensa de Jesús Mosterín: un filósofo y lingüista español, que proponía una reforma de la escritura del castellano en base al Principio Fonémico (reforma por la que me interesé sobremanera, por su lógica y pertinencia, y que secundé poco tiempo después sin grandes dificultades).
Este neologismo me pareció sencillamente mágico y oportuno, en sintonía con mis convicciones personales más consolidadas. De hecho, me pareció encontrar la palabra perfecta para referirme al concepto del Supersapiens, la nueva especie humana que desde mi punto de vista hace tiempo está irrumpiendo con vigor en el largo proceso evolutivo de la humanidad. Decir Humán Supersapiens, teorizar sobre ello, abundar en su potencial y revolucionario significado, me parece la postura más coherente respecto a mi cosmovisión de las cosas; pues sintetiza con eficiencia el nudo principal de mis ideas.
¡ULTREIA! OS SALUDO.
Tisho Babilonia.