Queridos-as amigos-as, a continuación os muestro la entrevista que me realizaron en la Editorial Círculo Rojo, sobre el libro: MI BANDERA (MÚLTIPLE):
Charlamos con Tisho Babilonia, autor de la obra Mi Bandera (Múltiple), publicada recientemente por Editorial Círculo Rojo.
¿Qué le llevó a escribir esta obra, tan complicada como interesante?
He tratado de escribir una obra breve de fácil lectura, accesible, fresca, espontánea, amena (espero), porque va dirigida a todos los públicos, siendo consciente de que los temas tratados son complejos. En esta obra se habla de grandes temas relacionados con la política, los estados, la globalización, las identidades…, para a continuación proponer una serie de grandes proyectos que atañen al conjunto de la especie (no a una parte de la misma, a un grupo humano, a una clase social, a un estado o conjunto de ellos). De hecho, el fin último podría ser la necesidad de superar el orden internacional actual, basado en los estados nacionales, para dirigirnos hacia la creación de un Estado Planetario (un Gobierno Mundial)… Una serie de temas inesperados, desatendidos, fuera de lo habitual, pero creo que muy pertinentes para los tiempos que corren, que harán pensar al lector, para tratar de sacarlo de su zona de confort, de sus convencimientos más arraigados. Por consiguiente, estamos ante una temática y una problemática que me ha llevado años de reflexión; sin embargo, el detonante que me llevó a escribirla fue el momento en que vi a Carles Puigdemont declarando la independencia de Cataluña en la Generalitat, el día 10 de octubre de 2017. Me pareció gravísimo aquel episodio histórico, y poco a poco todo se fue alineando para lanzarme a la escritura de este libro (en el que la reclusión en plena pandemia tuvo mucho que ver).
¿Por qué considera que las naciones, los estados, son ficciones?
Leyendo las obras de Yuval Noah Harari (un excelente escritor israelí, muy de moda), encontré una buena excusa, un argumento clave, para encarar la reflexión que se desarrolla a lo largo del libro. Efectivamente, concuerdo con Harari… gran parte del mundo que hemos creado está basado en meras ficciones, que en el momento que son compartidas por grandes grupos humanos adquieren cierta apariencia de solidez. Por ejemplo, sabemos que el dinero es una convención, basada en la confianza que nos aporta una ficción compartida y consensuada por muchas personas a la vez; de repente, una multitud ha decidido que una serie de papeles y monedas decorados simbólicamente, o de cifras digitales, tiene equis valor; si por casualidad cambiáramos de opinión masivamente, experimentaríamos las consecuencias de las ideas efímeras, ficciones que por lo general amueblan nuestro universo mental. Una ideología, una religión, un idioma, la escritura misma…, son grandísimas ficciones. Una patria, un estado, es exactamente lo mismo, una ficción, aunque en torno a esa idea se hayan creado instituciones aparentemente sólidas de todo tipo, parlamentos, partidos políticos, ideologías, constituciones, leyes, mitos fundacionales, emblemas y banderas, ejércitos… Esta idea de las ficciones es providencial, pues nos ayudará a entender mejor el mundo que viene, porque creo que los acontecimientos planetarios nos obligarán a desarrollar una mente proteica, camaleónica, flexible, adaptativa, fluida, líquida, lista para navegar en este mundo henchido de información e hiperoferta… De lo contrario, difícilmente podremos entender nada de lo que está por venir. Y partiendo de esta premisa, me lanzo a lo largo del libro hacia la construcción de un andamio teórico rudimentario, sencillo, intuitivo, de lo que creo que será en las próximas décadas la gran aventura intelectual de nuestra especie (no de un grupo, una clase, un estado o conjunto de ellos), que será ni más ni menos que un cambio monumental de percepción de nosotros mismos, como nunca antes en la historia… que nos conducirá inexorablemente a vernos en la obligación de contemplar el planeta en su conjunto como un todo, una unidad; y por consiguiente, habrá que embarcarse en la construcción de nuevas ficciones, tales como un Gobierno Mundial (entre otras). Habrá que leer este libro para ver cómo planteo que lo hagamos, a la espera de lo que otros puedan proponer.
En su obra, además, se muestra muy crítico con el actual estado de las autonomías, determinado por la Constitución del 78, y con la deriva secesionista de parte de Cataluña.
Por supuesto, me muestro crítico, pero no destructivo. Como español (entre otras muchas identidades que explico en el libro) estoy preocupadísimo por la deriva independentista y la complicidad/pasividad que una parte significativa de los españoles muestra por este fenómeno. Entiendo perfectamente el clima de apertura que se creó en España en la época de la Transición. Yo mismo fui testigo de todo el proceso, y comulgué con buena parte de lo que se estaba haciendo en aquellos momentos, por eso no condeno la existencia de las autonomías ni el llamado Régimen del 78; al contrario, lo celebro porque ha hecho de nuestro país una democracia plena de las más avanzadas del mundo. Sin embargo, la ración de realidad a la que nos sometió, primero, el largo tormento de ETA, y luego el procés catalán, hasta desembocar en 2017 en un simulacro de referéndum de autodeterminación y en la DUI (declaración unilateral de independencia) escenificada en el parlamento autonómico de Cataluña… me obligó a tomar partido definitivamente y a tratar de esclarecer mi posición al respecto, para combatir dialógicamente a todos aquellos que por activa o por pasiva pretendan dejar caer a España (una bonita ficción) por mor de otras ficciones plausibles tales como la ficción «República Independiente de Cataluña», o la de «Euskal Herria», o la «Nazón de Breogán».
Pero, entonces, ¿cuál es su propuesta? ¿Está o no a favor de la existencia de estados?
Estas preguntas quedan claramente respondidas en el libro. La obra es ante todo un auténtico manifiesto en el que tomo posición ante muchos fenómenos de la actualidad nacional e internacional, y declaro abiertamente muchas de mis intenciones, con vistas a proyectar, no sólo a los españoles, sino a toda mi especie (nuestra especie), rumbo hacia lo que denomino «futuro profundo»; en el que el papel de los estados seguirá siendo determinante… La novedad estriba en que cuestiono la eficiencia, la vigencia y la oportunidad del orden actual basado en los estados que conocemos, que tomó forma allá por 1648, en lo que se llamó la Paz de Westfalia, de la que emana todo el orden internacional actual. Desde entonces, los estados proclaman y ciñen claramente su soberanía sobre su propio territorio. Eso significa que, en teoría, ninguna otra entidad/ficción política (como el papado, la figura de un emperador, otro estado o potencia, o alguna otra instancia superior) tiene jurisdicción sobre el territorio delimitado por dicho estado soberano. Es decir, que desde entonces, supuestamente, el planeta se organiza en base a un enorme puzle de territorios independientes y soberanos, una enorme fragmentación que desencadena lógicas estrictamente competitivas, depredadoras, egoístas y, finalmente, ecocidas. Por tanto, en este libro me aventuro en la búsqueda de nuevas fórmulas suprawestfalianas (aludiendo a precedentes tangibles, como la propia Unión Europea) que traten de responder a los muchos problemas cuya repercusión y envergadura son de carácter global, no meramente nacional. Es entonces cuando empiezo a hablar de un Orden Redundante, en base a nuevos estados, como los que podríamos llamar estados-continente o estados-civilización, que, sin eclipsar a los estados westfalianos preexistentes, tengan nuevas atribuciones de carácter general, arbitral, rector…, para desembocar además en la necesidad de crear un estado planetario, finalmente. Todos en perfecta cohabitación o simbiosis. Una enorme tarea, por descabellada que ahora pueda parecer, en la que pretendo embarcar a nuestra especie.
¿Ve bien la actual globalización?
Es evidente que no. Aunque, para empezar, no podemos permitirnos el lujo de retroceder, de regresar a un supuesto orden idealizado en el pasado, en el que el estado-nación colmaba todas las expectativas existenciales e identitarias del ciudadano medio. Esto es un anhelo que ni los partidos actuales que se autoproclaman soberanistas y/o nacionalistas difícilmente podrán satisfacer, se autoengañan y lo saben; aunque su mera existencia, su actitud, es sintomática, porque nos indica que algo no va bien en el tipo de globalización realmente existente que estamos conociendo. El grado de globalización de nuestra especie es superlativo e irreversible, pero es una globalización silvestre, espontánea, nada calculada, en el que la depredación y la competitividad priman y pasan por alto multitud de aspectos que deberíamos estar contemplando antes de que sea demasiado tarde. Yo propongo coger el toro por los cuernos, reunirnos y sentarnos a pensar y tratar de ver lo bueno y lo malo de este proceso, para ponernos en marcha en pos de una globalización infinitamente más inteligente que la actual. Por ejemplo, nadie parece haberse parado a pensar, en las implicaciones que tendrá el que será posiblemente el acontecimiento histórico más trascendental después de la revolución neolítica y la primera revolución industrial, que será el desarrollo y comercialización de la fusión nuclear (que no fisión nuclear), que será posiblemente una realidad tangible en unas cuantas décadas. ¿Estamos preparados?, ¿tenemos idea de lo que eso significará para el planeta y nuestra especie?, ¿estamos pensando ya en cómo se administrará la fuente de energía más potente de la historia?, ¿alguien ha osado pensar en la transformación fabulosa que podríamos emprender en beneficio de todos nosotros y también de la biodiversidad? Es evidente que está todo por pensar.
¿Qué es NEURON POT?
Precisamente, llegados a este punto, este hervidero de inquietudes e interrogaciones, que pronto se descubre con la lectura de este libro… brotan de mi mente propuestas principalmente artísticas (pues soy licenciado en Bellas artes, me dedico a pintar, diseñar esculturas, etc., y es el medio en el que pretendo permanecer circunscrito… porque nunca me meteré en política ni seré un comunicador mediático, ni nada más que un artista), ambiciosos desafíos creativos; y uno de los más señeros es el de NEURON POT.
Uno de mis proyectos más queridos es tratar de reunir en Benamaurel, mi pueblo natal, ubicado en la Hoya de Baza, al norte de la provincia de Granada, un elenco de pensadores cuanto más nutrido y diverso mejor, procedentes de todas partes del mundo, con el objetivo de ponernos a pensar en todos estos temas, especialmente en el de la globalización. Podríamos decir que pretendo promover la creación de un gran Think Tank de la globalización, con una envergadura e implicaciones jamás conocidas, cuya influencia y ramificaciones pronto se extiendan por todo el planeta. Así que, puestos a desatar la imaginación, me parece lógico y consecuente verter en un cuenco, en un caldero, una olla (gigante) —pot, en inglés—, un mejunje enorme de neuronas (metafóricamente), para tratar de llegar más lejos y más arriba (ultreia) en la comprensión del mundo actual y futuro. Para que la gente me pueda entender, pretendo convertir este territorio en una especie de Silicon Valley, lleno de centros de pensamiento y estudio, de investigación y desarrollo, de instituciones, de empresas e industrias derivadas, que empiecen a darle forma al mundo que viene, rebosante de conectividad y movilidad pletórica. El desafío, tal y como trato en el libro, es múltiple, multitarea, multinivel, porque, como digo, el objetivo es encaminar a nuestra especie rumbo hacia el «futuro profundo». No obstante, todo esto que anuncio, solo es el comienzo de una hermosa aventura. En Neuron Pot les espero.
¿Cómo recomendaría Mi bandera (múltiple) a sus potenciales lectores?
No sabría qué decir. Salvo esto mismo: si optan por la lectura de este libro querido, predispónganse a emprender una hermosa aventura intelectual, emocional, conceptualmente exigente, disruptiva, compleja —por supuesto—, siempre comprometida con nuestra especie, así como con el resto de la vida de nuestro planeta… una aventura que, en mi caso personal, vivo desde hace décadas, desde mi más tierna infancia.
Como el emperador Marco Aurelio dijo, «nada le sucede al ser humano que su naturaleza no esté dispuesta a soportar»; así que este libro, por selección natural, solo lo leerá el que esté preparado y sea maduro, receptivo, fértil; dispuesto a soportar este desafío que un españolito andaluz le lanza al mundo entero.
¿Algún proyecto en ciernes?
Bueno, el proyecto en ciernes que ocupa todo mi tiempo en la actualidad se llama NOOSFERA, y es un compendio de pintura, escultura, textos, mapas, láminas… que estoy acumulando, para hacer exhibiciones artísticas de gran calado, de manera itinerante, en las ciudades más próximas a mi tierra, en el sur de España, por el momento, que quieran auspiciarlo. Este libro, en realidad, es una introducción a mi obra de artista, así que todo se complementa, tanto el lenguaje plástico como el escrito. La idea es crear un proyecto artístico que vaya creciendo y mostrándose en España y el resto de Europa, así como en cualquier otra parte del mundo, porque, al fin y al cabo, mi mensaje sigue siendo el mismo, y aspira a la consecución de estas ideas que se expresan en el libro. Aparte de esto, tengo otra faceta creativa muy prometedora: el diseño y creación de esculturas monumentales para espacios urbanos, que me reportará muchas alegrías a medida que comience a ser conocido. También ronda por mi cabeza un futuro libro, más ambicioso, con la intención de desarrollar más profundamente lo que en este primer libro no es más que una breve introducción. Pero no adelantemos acontecimientos.
¿Cuáles son sus principales influencias literarias, filosóficas y artísticas?
¡Uf, madre mía, qué megapregunta! Por dónde empiezo. Habría que empezar por la infancia y la adolescencia (Félix Rodríguez de la Fuente, Carl Sagan, Jacques Cousteau…), muchos literatos, principalmente de habla hispana (García Márquez, Borges, Cervantes…), muchos artistas, todos los grandes de todos los tiempos (desde Picasso hasta Fidias); de hecho, el arte, en todas sus manifestaciones, me apasiona en general, desde la prehistoria hasta nuestros días, desde una punta del planeta hasta la otra; si bien el artista más directamente relacionado con lo que hago sería el alemán Joseph Beuys (y su idea de la «plástica social» o «concepto ampliado del arte»); y aparte del arte, hay muchos pensadores contemporáneos, como Gustavo Bueno, Edgar Morin, Jeremy Rifkin, Serge Latouche, Christian Felber… En fin, soy melómano, cinéfilo, me paso el día escuchando el mundo, a través de internet, a la misma vez que estoy pintando; sigo a muchos youtubers de habla hispana, francesa, portuguesa, inglesa… Y desde que descubrí los audiolibros, me regalo sin límite, a la vez que pinto.
¿Ha recibido ya algún feedback de los primeros lectores?
No, nada reseñable por el momento. Es muy pronto, pero no pierdo la esperanza. Esta obra es de reciente publicación, y soy un perfecto desconocido. No puedo pretender que emerjan lectores entusiastas en masa en un primer momento. Sin embargo, creo firmemente en la potencia de este mensaje, en su utilidad y pertinencia a largo plazo, en su universalidad y originalidad. En definitiva, esta obra ha sido creada para hacer pensar y generar debate. Solo es cuestión de tiempo que consiga abrirse paso en medio de la riada mediática para brillar con luz propia y convertirse en una referencia a tener en cuenta. Tal es mi grado de optimismo, mi apuesta y convencimiento. De hecho, tal vez esta entrevista sirva para echar a andar. Muchas gracias.
¿Quién es?
TISHO BABILONIA es un artista pintor, escultor y bloguero licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada.
Movido por el afán de conocimiento y una «profunda inquietud telúrica» —como suele decir el autor—, ha residido en diversos países (Reino Unido, Francia, Países Bajos, Brasil…), siguiendo con atención la dinámica de la actualidad internacional, sin perder un ápice de sorpresa y admiración por la maravilla que es el mundo. Esta obra es antes un manifiesto que un ensayo, que sirve para darnos cuenta del grado de compromiso y fascinación que mantiene con la vida, la Humanidad —ficción «Humanidad»— y el conjunto del planeta. Tal es su inclinación por los grandes desafíos intelectuales, pero también emocionales, que se ha propuesto el fomento y creación de un «GRAN EVENTO» internacional, con la ayuda y complicidad de cuantos se quieran sumar; para desarrollar una gran reunión periódica de pensadores en BENAMAUREL, su pueblo natal, en el sur de España (el epicentro de lo que un día será «NEURON POT» y más adelante una «COSMÓPOLIS», según su particular visión).
Será el encuentro del siglo, una apuesta de futuro, una celebración de la vida, un alarde macro de reflexión y creatividad sin precedentes históricos, que pretende sentar las bases de un nuevo y genuino orden mundial: «LA PRIMERA CIVILIZACIÓN GLOBAL DE LA HISTORIA», en proceso de gestación. Tiempo es de ayudar a alumbrar todo lo nuevo que irrumpe con fuerza, para inundar el planeta de conciencia y promisión. ¿Acudirás a la llamada?
Enlace a la entrevista en la Editorial Círculo Rojo: ENTREVISTA
Enlace a la presentación y puesta en venta del libro: PRESENTACIÓN / VENTA